31 may 2007

Mentiras para ganar tu confianza...

Lo que él inventa para ganarse tu confianza A veces, hasta los chicos buenos dicen mentiras...La mayoría de los hombres hacen cualquier cosa con tal de impresionar y cautivar a una mujer durante su primera cita con ella, y eso incluye, como es natural, decir algunas mentiritas de dientes para fuera. En otras ocasiones, ellos también optan por los embustes para eludir situaciones que pueden resultarles vergonzosas o comprometedoras.Y aunque sería casi imposible explicártelas aquí, una por una, o llevar la cuenta de todos los inventos y las falsedades que se dicen en ese primer encuentro, los que siguen son algunos casos de los más comunes. “Estoy buscando trabajo...” No permitas que una frase como ésta se pierda en la conversación. Tienes que aislarla y descifrarla. Cuando un hombre te la lanza, lo que probablemente está tratando de decirte es: “No tengo ni la menor idea de lo que quiero hacer con mi vida”. Te alertamos: a este chico su mamá todavía le lava la ropa, y lo más probable es que esta noche seas tú la que tenga que pagar la cuenta de la cena. “Nunca voy tan rápido en la primera cita...”Si se lo crees, ¡eres una tonta! ¿El verdadero significado de sus palabras? Ni él mismo puede creerse que tú le estés permitiendo avanzar así de rápido. “Es la mujer la que dicta cuán lejos o hasta dónde van a llegar las cosas”, Resumiendo: si te le regalas en bandeja de plata, el hombre se va a servir... ¡y a manos llenas, por supuesto! “Jamás he tenido un noviazgo serio... ” Claro, es posible que él nunca haya tenido una auténtica media naranja, pero en esas palabras se encierra un motivo oculto. Podría ser un modo taimado de dejarte saber que es de los que no se comprometen. Es un modo como otro cualquiera de decirles: ‘No se apeguen demasiado porque no soy capaz de tener un compromiso serio’ ”. Pero esta frase también puede tener su lado bueno. Mirándolo de manera optimista, quizá él está tratando de picarte el interés con una especie de reto disimulado que parece anunciar: “¿No te gustaría ser la primera que me roba el corazón y me hace renunciar a mi loca vida de soltero?” “Yo te llamo...” Lo más probable es que estas palabras te molesten un poquito, Sí, es duro, pero también te traigo una buena noticia: hay formas de saber si ese “te llamo” es una excusa para desaparecerse o una promesa que de veras cumplirá. Si es más específico y te dice: “Te llamaré el viernes” o “Te llamaré mañana después del trabajo”, es casi seguro que tu teléfono sonará.

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