Cuando dormis con él por primera vez...

Tu primer encuentro íntimo con un hombre puede ser maravilloso... o desastroso. Aquí, nuestra guía calmante para chicas nerviosas. Vístete para que te desvistan. Claro que quieres lucir bella esa noche, pero recuerda que la parada final será la cama, y andar zafando infinidad de lacitos, broches o botones no tiene nada de romántico. Mantén las cosas ligeras. Desde la conversación hasta los movimientos que planeas ejecutar sobre el colchón. El está tan asustado como tú, y si intentas impresionarlo con acrobacias complicadas o empiezas a hablar como un loro a causa del nerviosismo, sólo le añadirás presión. Hazlo sentir especial. Dale confianza diciéndole (con gemidos o palabras) que te gusta lo que hace. Pero si algo te disgusta, también déjaselo saber. Si lo haces con tacto ( “Quizás más adelante, ahora no”), te lo agradecerá. Tómalo con buen humor. Si algo (o todo) sale mal, trata de no darle mucha importancia. La próxima vez será mejor... y si estás segura de que no puede haber próxima vez, entonces míralo como una experiencia difícil que ya pasó.