16 jun 2007

INFIELES Mi pareja es infiel...

Las personas que han sido víctimas de infidelidad, normalmente adoptan una posición de víctimas que ante los ojos de la sociedad, son bastante aceptadas y apoyadas; a diferencia del cónyuge que cometió el grave irrespeto hacia la otra persona. Pero es importante analizar posibles razones y circunstancias que llevan a las personas a ser infieles para meditarlas antes de juzgarlas: “La infidelidad es por sexo” El adulterio no necesariamente tiene que ver exclusivamente con esto. La gran cantidad de relaciones extramaritales que se dan a nuestro alrededor, muchas veces surgen por la incapacidad de la persona infiel de manejar un vacío especifico sobre su vida, prioridades y proyectos. Es decir, tener sexo con alguien fuera de casa puede ayudar a apaciguar esa sensación de vacío interno. Muchas veces la atracción que se da con esa otra persona, es más bien emocional que física, por lo que es importante mantenerse alerta cuando tenemos a una persona al lado bajo este panorama. Las emociones a veces nos juegan sucio y pueden terminar destruyendo algo hermoso que tomó tanto esfuerzo lograr. Claro que hay excepciones a la regla, porque es de todos conocido, que muchas parejas al convivir juntas por muchos años, descuidan su apariencia, sus hábitos, consideración y respeto hacia el otro, o por el contrario “ahogan” a su pareja, no dejándola ser una persona individual con su espacio e independencia y gustos- que talvez no compartimos pero que debemos respetar-. Cualquiera de las dos situaciones anteriores, puede llevar a su compañero a desahogarse de esa manera tan destructiva para ambos y que tanto queremos evitar en un matrimonio consolidado. “LA INFIDELIDAD SURGE ANTE EL AGOBIO DE CONVIVENCIA EN MATRIMONIO ” Esta afirmación tan escuchada, depende exclusivamente de cómo lleven la relación ambos. Muchas veces al contraer matrimonio, adquirir responsabilidades, hijos, etc, alguno de los cónyuges o ambos, pueden caer en lo que llaman “ el stress marital”; es decir convertirse de la noche a la mañana, en una persona demasiado agobiada y tensa con la cual compartir el proyecto de vida. Es perfectamente entendido que tener una familia y un compañero o compañera estable, no es cosa de juego. Pero parte del encanto de convivir son todas las situaciones que se presentan en el camino y llevarlas pausadamente conforme se presenten; desde la compra de un electrodoméstico nuevo, hasta la decisión de qué escuela es mejor para los hijos. La vida en matrimonio es hermosa siempre y cuándo se lleve bien. En la medida que nos estresemos más o asumamos roles distintos de personalidad, al estar casados en comparación a los inicios de la relación; podemos propiciar el ambiente perfecto para distanciar cada vez más las cosas y dar pie a la infidelidad. Si queremos cambiar cualquier hábito o manera de proceder individualmente, tenemos la obligación de negociar con nuestra pareja, siempre y cuando ese cambio que queremos hacer implique variar el status quo de la relación, porque de lo contrario no sería prudente consultarlo. Lo importante en este tema es comunicar las diferencias que se van sintiendo en el camino y no olvidar que el matrimonio es como una empresa, a la cual no se le debe descuidar ni tampoco sobrelimitar porque colapsa. “ LA INFIDELIDAD DEBERIA TERMINAR EN DIVORCIO” Aunque nunca se olvida una infidelidad, es posible aprender a perdonar. Existe un alto porcentaje de parejas que son capaces de renovar sus matrimonios después de hacer ejercicios de perdón y de adoptar una nueva actitud. Si logran llegar a reconocer las verdaderas motivaciones para la infidelidad y aprender de las herramientas para lidiar con el problema de raíz, pueden superar el trauma. La fidelidad es algo que hay que construir en la pareja, ser fiel significa aprender a manejar la atracción que generan otros en mi persona, o la que yo pueda generar en los demás. Es normal que aunque uno esté enamorado de su pareja, se sienta atraído por otro, pero hay que saber manejar esa atracción; incluso hay parejas atrevidas en ese tema que lo comentan de manera jocosa con el fin de aliviar la tensión alrededor. No importa si tiene una fantasía mental con esa otra persona que le llamó la atención, lo importante es que haga el amor con su pareja. “LO PROHIBIDO SABE MEJOR” Es indiscutible que es así. Es un sentimiento infudado culturalmente que nos ha acompañado desde siempre. Todo lo que no sea autorizado causa un placer diferente e intenso: tener sexo con alguien que no debemos o no conocemos, consumir algún tipo de droga, cometer actos indebidos de todo tipo, etc. El sexo prohibido puede ser muy apasionante y atractivo; pero la verdad es que este supuesto placer es adictivo y potencialmente letal, como dicen popularmente “mejor no jugar con fuego para no salir quemado’. No se trata de justificar la infidelidad en el matrimonio ni de buscar escusas superficiales al irrespeto marital, sino más bien preveer situaciones que puedan llevar a ello; ahora bien recuerde que ante todo está la dignidad y el amor propio, por lo que cada caso se debe analizar con detenimiento y por separado.

No hay comentarios.: