ROBANOVIOS...!!!

Trampas para “robanovios” Si una chica anda tras tu hombre, tu intuición se pone en estado alerta. Aquí, cómo una mujer confirmó su presentimiento. Experimenté una rara sensación cuando conocí a una de las colegas de mi novio. Ella esperaba por él en una camioneta para ir a un viaje de negocios. Los dos parecieron sentirse incómodos. Casi pude oír la banda sonora de la película Tiburón como música de fondo mientras ella me estrechaba fríamente la mano, me dirigía una sonrisa forzada y me decía adiós con mucho entusiasmo al alejarse. En los próximos meses, los dos se hicieron muy “buenos amigos”. Jugaban en el equipo de softball de la compañía; ella le prestaba películas y libros; iban juntos a tomar tragos después del trabajo... Misteriosamente, él la apodaba “Manzanita”, y ella le enviaba mensajes al celular los fines de semana. Cuando le insinué que ella estaba enamorada de él, me dijo que era una tontería de mi parte y cambió de tema. Yo estaba segura de que a él no le interesaba. Así que cuando me dijo que no me preocupara, confié en su palabra. Era la persona más honesta que había conocido, y pensaba que estaríamos juntos el resto de nuestras vidas. Fue esa sensación de seguridad lo que me motivó a incluir a “Manzanita” en la lista de invitados a la fiesta sorpresa que iba a celebrarle a mi novio por su cumpleaños. Fue fácil averiguar el e-mail de su oficina: trabajaba con mi novio y yo sabía su apellido. Era la primera invitación electrónica que había creado y hallé un modo de saber cuándo cada invitado abría su correo. Después que le envié la invitación a “Manzanita”, noté que la abría todas las mañanas sin responder. Siete días después, e igual número de chequeos, seguía sin recibir su respuesta. La misma extraña sensación que había experimentado cuando la conocí, regresó. ¿Por qué una amiga se atormentaba decidiendo si ir o no a la fiesta? Al fin confesó Mi novio tuvo que ir a un viaje de negocios la misma semana de su cumpleaños y me vi obligada a cancelar la fiesta. En ese momento lo confronté sobre la obsesión de “Manzanita”. El se puso a la defensiva y me dijo que no tenía la menor idea de por qué ella actuaba de ese modo. Pero unos días después, me informó (¡vía e-mail!) que estaba pensando en mudarse de nuestro apartamento. Dijo que mis celos lo habían hecho comprender que ya no le importaban mis sentimientos. Tres semanas más tarde, él y “Manzanita” empezaron a salir juntos. Todo el tiempo hubo señales claras, aunque mi novio se esforzaba para impedir que yo viera la realidad. La información que yo tenía de “Manzanita” y de su “amistad” con mi pareja se basaba en lo que él decidía decirme. Desde que la vi a ella aquella tarde en la camioneta, supe lo que sentía por mi novio. Cuando noté que miraba continuamente mi invitación por e-mail, sin decidirse a responder, fue imposible ignorar su interés. Mi consejo: si en tu cabeza suena la alarma de la sospecha, no la desestimes, por mucho que quieras a tu novio y confíes en él. Piensa en alguna manera de tener contacto directo con su “Manzanita” para observar su conducta de primera mano, sin que él intervenga para nada en la interacción entre tú y ella ni tampoco regule la información que recibes. O puedes enviarle un e-mail y ahorrarte horas de investigación. Cualquiera que sea el método detectivesco que emplees, probablemente verás que tu instinto pocas veces se equivoca. ¿Has tenido alguna experiencia similar y una "robanovios" está tras tu chico? Cuéntanos Nosotras tenemos un sexto sentido y muchas veces nuestra intuición tenía razón. ¿Alguna vez has sospechado y confirmado que una "robanovios" está tras tu chico? Cuéntanos qué hiciste...