Mitos sobre la sexualidad

Siempre a sido motivo de controversia, el saber si las mujeres se masturbaban tanto como los hombres. Particularmente estoy de acuerdo con la exploración sexual de nuestros cuerpos, porque contribuye a tener mejores relaciones sexuales debido a que llegamos a conocer nuestras zonas erógenas y encontramos mayor satisfacción con su correcta estimulación. Lo que si está mal es considerar a la masturbación masculina como una práctica normal, lo contrario a la femenina porque representa un tabú que dificulta su aceptación social, por lo que una mujer o niña que se masturba crea un sentimiento se inseguridad debido a que cree que lo que esta haciendo es algo socialmente malo, impidiendole también comunicar libremente sus preferencias sexuales. Actualmente con los cambios en los paradigmas y modelos mentales de las personas, con la modernización y aceptación de diversos patrones de conducta que antes eran considerados parafílias tales como la homosexualidad, bisexualidad entre otras, aún no se habla abiertamente de masturbación femenina en cierto sectores de nuestra sociedad, pero al parecer con esta tendencia modernista, es inminente que algún día no muy lejano se hable del tema con total naturalidad. Entre un 70% y un 82 % de las mujeres se masturba hasta el orgasmo alguna vez en su vida. Muchas empiezan pasados los 20 años, o cuando ya han realizado el coito. Es posible que algunas mujeres no se masturben nunca. La frecuencia suele variar dependiendo de las circunstancias, pero la investigación demuestra que las mujeres que mantienen una relación sexual activa, se masturban tanto como las que no la mantienen. Mucho se habla sobre predisposición genética en las mujeres que no pueden llegar al orgasmo o nunca lo han experimentado. Sea como fuere, no implican que las mujeres que heredan una combinación desafortunada de genes no pueden lograr orgasmos, dijeron los expertos. Sólo quiere decir que requieren para ello más esfuerzos y más paciencia. No obstante, diversos cuestionarios realizados a múltiples mujeres sexualmente activas revelaron una influencia genética significativa acerca de la capacidad de lograr un orgasmo, el 45% de las dificultades que tienen las mujeres en llegar a un orgasmo durante la masturbación pueden atribuirse a su formación genética. Creemos que con o sin influencia genética una adecuada exploración y manipulación de nuestras zonas erógenas nos permitirá observar la mejor manera de llegar a un orgasmo