Infidelidad

Debo decir que si soy tan entusiasta sobre este tema, es probablemente porque me han engañado. He sentido desde adentro el sufrimiento, el saberse traicionado, el descubrir que aquél o aquella que adoras y que te juro adoración... te mintió. Y que piensa en alguien más. Quién sabe cuantas veces pensaba en el otro o en la otra cuando te besaba, cuando te miraba. Mejor dicho, cuando no te miraba. Solamente imaginá aqui la desolacion del engaño. Sin embargo, no puedo explayarme. Porque, oh la infidelidad. . Dejando el preambulo romantico, qué rico es salir de tu hasta ayer monotona vida y descubrir algo o alguien que te trae más. Y engañas a tu pareja, a tus padres, a tu decencia, a tus amigos, haciendo lo que nunca pensaste y teniendo lo que nunca debiste... Ejem. Deberia también decir que fui infiel a alguna pareja. El gusto de lo prohibido esta por todas partes cuando somos infieles. Este nuevo placer no lo muestras, o escondes el placer que te otorga. Y creo que ya esta muy evidente que estoy abstrayendo la nocion de infidelidad a algo mas. La infidelidad te saca de tus casillas y, digamos, te da las agallas para atreverte a lo que nunca harias. Las mujeres infieles se cuidan mas, compran nuevos vestidos y usan nuevas cremas, los hombres intentan perder peso y algunos se pintan el pelo. Todos se ponen en situaciones en las que los pueden descubrir. No les importa. Estan obnubilados con el deseo por otro u otra. Es realmente una fuga de la vida misma. La infidelidad es engañar a los otros y a si mismo; tiene una dosis de negacion de la realidad que le aporta mas gracia todavia al acto en si. Los hombres de cuarenta y muchos con chicas de veinte. El repentino interés por ir a Bangladesh cuando vives en Honduras. Ir a tal discoteca todos los jueves de noche, sin que nadie lo sepa. Como dice Rosa Montero en la prologo, "la ambicion de tener lo que no tenemos y ser lo que no somos forma parte sustancial del ser humano; y la infidelidad, por lo tanto, también". Si es verdad que todos, aunque sea en la imaginacion, hemos sido infieles; es porque ninguno desea conformarse al ritmo cotidiano en el cual, a veces, caemos. Y vale la pena admitir el cambio en voz alta y no hacer sufrir al otro. Por eso creo que hay tantos infieles: es muy facil engañar, pero dificil asumir el engaño.