22 ene 2007

Para mujeres infieles...

Es una realidad, la infidelidad existe por muchas razones, algunas más justificadas que otras. Quienes han padecido el dolor de una traición condenan a los infieles como a la peor “raza”sobre la tierra, quienes la han disfrutado guardan el gusto por lo prohibido. Pero ¿cómo ser infiel y no ser atrapada en el intento? Infieles por naturaleza Si, muchos hombres y mujeres son infieles por naturaleza, la monogamia no nació con ellos. Instintivamente siempre están de cacería. Este tipo de personas nacieron con el “don” para no dejarse atrapar “con las manos en la masa”. Te contamos cuál es la tendencia femenina. 1. La razón justa Para ser infiel se necesita al menos una buena razón, el gusto por lo prohibido, monotonía de una relación, falta de satisfacción sexual o emocional en pareja, unos tragos de más, y hasta la misma adrenalina de mantener una relación oculta. Una vez se tenga la razón adecuada no habrá remordimiento que valga cuando el placer encienda la llama. Razones típicas: “’Mi pareja me ignora” y “¡No entiendo qué me pasa con ese hombre!”. 2. La presa adecuada La ocasión hace al ladrón. La tentación está en todas partes, en el trabajo, la universidad, una exposición de pintura, un bar, un café, hasta entre los mismos amigos. La mujer infiel es a su vez una carnada fácil, por eso va en busca de una presa fija y de confianza, es decir, alguien que esté dispuesto a todo sin pedir nada a cambio, y por supuesto, sin delatarla. Posibles carnadas: El vecino, el compañero de la oficina o el instructor del gimnasio. 3. El escondite La mayor parte de las infieles, excluyendo a las más osadas, eligen un lugar diferente a sus propias casas para encontrarse con sus amantes. Entre más lejos esté de los lugares que frecuenta con su pareja oficial, mejor. Muchas veces recurren a pequeños hoteles o el apartamento de su “affaire” como sitio oficial de fogosos encuentros. 4. La momento preciso En horas de trabajo, durante “citas”al médico, el dentista, el ginecólogo. La fórmula más frecuente que utilizan las infieles para sacarle tiempo a su “affaire”es inventar tardes de charlas o compras con las amigas, ellos siempre prefieren perderse esos planes. Las reuniones familiares son un fracaso porque se tendría que buscar un cómplice. Escaparse en medio de una reunión de amigos es la peor opción, se pierde a la pareja y a los amigos. 5. La cuartada perfecta Una cuartada siempre es necesaria, y para ello existe la mejor amiga. Aunque las más profesionales saben que es mejor no confesar el secreto. En caso de despertar alguna sospecha, lo mejor es hacerse la ofendida. Eso siempre funciona. 6. Sin dejar huella Nada de cambiar repentinamente de ropa interior, perfume, bañarse al llegar a casa o salir repentinamente de viaje de negocios. Lo ideal es no cambiar en lo más mínimo para no levantar sospechas. 7. La aventura extrema Aunque parezca mentira, las mujeres somos muy propensas a la infidelidad porque siempre estamos buscando a alguien que nos escuche y demuestre que está interesado por nosotras. Si una mujer siente que su pareja la está dejando a un lado, y conoce a otro hombre que la hace sentir viva y deseada de nuevo, se convierte en una infiel en potencia dispuesta a vivir una aventura extrema. 8. Un caso perdido A diferencia de los hombres, las mujeres tenemos un punto en contra a la hora de ser infieles, nos sentimos mal. Por mucho que él se lo “merezca”, finalmente nosotras no tenemos el corazón para engañarlo. Aunque no faltan las que nacen con el “don”. Y claro, cargamos encima con el estigma social que justifica la infidelidad de los hombres, y su apetito sexual, pero nos reserva vírgenes y fieles hasta que la muerte nos separe.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fui infiel despues de 11 años de casada... La idea de cometer semejante delito fue apareciendo de a poco, al principio como fantasía, hasta que termino siendo realidad. Vi al "sujeto en cuestión" sòlo 3 veces, nos mantenemos en contacto por chat. Quisiera volver a verlo pero tengo terror a ser descubierta, ojalá me vuelva a animar, vale la pena.
En realidad no lo hice porque mi marido se lo merecía, ni por una mala relación, lo hice para darme un gusto, para hacer algo sólo pensando en mi. (Una acto muy egoista no? pero absolutamente placentero y reconfortante despues de relegarse tanto por la pareja y los hijos, que se yo.. ese es mi justificativo)

Anónimo dijo...

ES EGOISTA, MIRANDOLO DE QUE PUNTO??? ESTÁ BIEN!! LO DISFRUTASTE, FUISTE FELIZ... LO IMPORTANTE QUE NO DAÑASTE A NADIE.
Y CUANDO VISTE LA POSIBILIDAD DE LASTIMAR.. TE ABRISTE. TOMALO COMO UNA EXPERIENCIA, TAL VEZ ESTO EN ALGUN MOMENTO DE TU VIDA TE DE CULPA O LA MISMA VIDA SE LO COBRE... "PERO QUIEN TE QUITA LO BAILADO???"...

Anónimo dijo...

Hola, bueno, habìa contestado pero no saliò mi comentario. Va otra vez!
A la infiel de los 11 años, mirà en general los hombres se tiran una canita al aire y no se sienten mal por eso. Me parece bien lo que te pasò, no es egoista, es un momento de placer.

Ahora fijate, que querès volver a hacerlo, eso te puede indicar que tal vez haya algo de rutina en tu pareja...

Pero bueno, si va la segunda vez, espero que te salga super bien!!!

Saludos,

Amiga!